Con esta manualidad descubrirás una forma fácil de reciclar un taburete viejo (que todas tenemos en casa) y de convertirlo en una bonita pieza de decoracióncon aire romántico para tu hogar.
Básicamente lo que vamos a hacer es pintar nuestro taburete, en este caso redondo, y hacerle una funda para el asiento. La clave de nuestro éxito estará en la elección de los colores de la pintura y en la elección de la tela!
Lo primero que tienes que hacer es limpiar en profundidad el taburete y lijarlo si es necesario. Si vas a pintar las patas del taburete con dos colores, conviene tener en cuenta que el color más fuerte debería estar en la parte inferior de la pata y no extenderse en una longitud superior al tercio de la longitud de la misma. Esta longitud se puede marcar con una cinta adhesiva. Pinta primero la parte superior, con las capas necesarias para que el acabado sea correcto y después de que esté seco, desplaza la cinta adhesiva para poder aplicar correctamente el color más fuerte, en la parte inferior de las patas. Es importante verificar la total simetría de la posición de la pintura.
Ahora solo queda hacer la funda. Para ello, mide el diámetro del asiento y la longitud de la circunferencia exterior y corta dos piezas de tela: la superior, con un diámetro de aproximadamente 1.5 centímetros mayor y la lateral, con una holgurade 0.6 centímetros en el ancho y 5 centímetros en el largo.
De esta última pieza, dobla 0.6 centímetros de uno de los lados y plánchalo para marcar la doblez. Vuelve a doblarlo sobre sí mismo y luego cóselo por el borde, pues en el interior tendrás que introducir un elástico.
Solo queda ahora coser esta parte al resto de la tela e introducir el elástico. Tendrás una funda original, fácil de hacer y fácil de quitar y poner. Cómoda para lavar el la lavadora!
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