Es Navidad, es
época de decorar nuestro hogar y no descuidar ningún rincón, y
probablemente una de las zonas en la que más vivimos y disfrutamos es la
cocina, a la cual no se le suele prestar demasiada atención a la hora de
decorar nuestra vivienda, algo que debe cambiar y empecemos a mimar con
toques y detalles que la conviertan en una zona especial.
Es
importante tener en cuenta que se trata de una zona de trabajo, en la
que suele haber bastante actividad y movimiento, por lo que la
decoración no debe recargar el espacio, e intentar ser prácticos, se
trata de adornar sin renunciar en ningún momento a la comodidad.
En función
del espacio, elegiremos los detalles que formarán parte de nuestra
composición navideña. En cocinas amplias podemos combinar complementos
de mayor y menor tamaño, y en las de dimensión mas reducida, limitarnos a
detalles que den lugar a rincones con encanto. Encontramos opciones
como árboles ligeros de Navidad, Coronas de adviento en puertas y
ventanas, ramas de pino en estanterías, cestos o encimeras, elegantes
guirnaldas, se pueden adaptar complementos como los textiles de cocina a
las tonalidades que utilicemos y en el resto de la decoración, colocar
aleatoriamente pequeños paquetes de regalos que aumenten la sensación de
espiritu navideño y la magia de estas fechas.
Las
guirnaldas de luces, las velas y los faroles me parecen una buena idea
para crear ambientes cálidos, alumbrando ciertas zonas con una
intensidad agradable que nos permita trabajar y disfrutar, al mismo
tiempo, de un atmósfera serena y relajada. En el caso de disponer de
ventana, sería conveniente decorarla, de forma discreta para que no
limite la entrada de luz, pero dándole un toque especial.
Una gran
opción será adaptar los elementos propios de la cocina a la nueva
estética, objetos y alimentos con los que contamos habitualmente pero
integrándolos en el conjunto navideño. Las frutas y frutos de temporada
son alimentos que generan sensación de calor de hogar, de cuidar los
detalles, de mimar la mesa y el paladar, tonalidades cálidas que
encajarán perfectamente y crearemos sugerentes centros que además de
decorar resulten prácticos y funcionales. Las botellas de cristal o las
latas de latón son otras ideas que lucen mucho si se los sabe
personalizar, bien con algún detalle que las customice o creando con
ellas bonitas y festivas composiciones.
Complementos
cotidianos que nos brindan la posibilidad de jugar con ellos y darles
usos diferentes: La repostería es un arte y además de estar riquísima,
aporta un agradable aroma y tiene un gran impacto visual, por lo que
mantenerla a la vista será un acierto. Lo mismo ocurre con las vajillas,
sobre todo si son antiguas, es el momento de sacarlas y darles una
segunda vida, utilizando diversas piezas, ya que la variedad enriquece,
sirviéndonos estas para colocar adornos, detalles o alimentos que las
llenen de vida. La elegancia de sus diseños, le aportarán a la cocina un
estilo de lo mas chic, al cual podemos animarnos a mantener todo el año
y no limitarlo a la Navidad, variando el contenido de las mismas según
la época.
En caso de
disponer de una mesa de comedor en la cocina, sería conveniente
relacionar el aspecto de la misma al de la cocina, siguiendo una línea
común, cuidando los textiles empleados, el diseño a la hora de vestir la
mesa y los adornos que se utilicen para engalanarla.
La cocina es
una zona que requiere limpieza y pulcritud, por lo que apostar por la
sobriedad y los detalles ligeros en materiales como madera, metal o
textil será todo un acierto, tanto por como se integran como por lo que
transmiten . En cuanto a tonalidades, las mas utilizadas son blancos y
tonos naturales, así como verdes que dan ese toque natural al espacio, y
rojos que representan la Navidad mas mágica y tradicional. Opciones
diferentes que, todas ellas, resultan de lo mas apropiadas para este
tipo de ambientes.
Disfrutar de
cada rincón y sentirlo de una manera distinta durante las fiestas
navideñas es una sensación de lo mas agradable, cocinar rodeados de
magia, ilusión y pequeños detalles que hacen el día a día mas especial
no tiene precio. No os olvidéis de colocar flores o plantas típicas de
la festividad, confieren vida y energía a la cocina.