El aroma del otoño se prolongará durante mucho tiempo en tu casa si preparas estas guirnaldas hechas con manzanas loncheadas. También darán un encantador toque rústico a tu decoración. Son fáciles de preparar y tu casa olerá estupendamente durante una buena temporada.
Materiales:
Una docena de manzanas.
Deshidratador de alimentos u horno.
Mandolina o cuchillo.
Un recipiente grande.
Zumo de limón.
Pajita.
Tijeras.
Cordel.
La mandolina le permite cortar las manzanas en lochas iguales pero si no dispone de una no se rinda, un buen cuchillo le servirá igual.
Usaremos la pajita para perforar el centro de cada loncha. Por este orificio será por el que después pasaremos el cordel para formar nuestra guirnalda.
En un recipiente grande pondremos 1/2 litro de agua y unos 60 ml de zumo de limón. El zumo de limón evitará la oxidación de la manzana que como sabéis es un proceso muy rápido y oscurece la manzana en pocos minutos.
Colocamos las rodajas de manzana sobre la rejilla del deshidratador o en la bandeja del horno. Las espolvorearemos con un poco de canela en polvo. En el deshidratador las tendremos seis horas a 60ºC. Si no tenemos deshidratador podemos secar las lonchas de manzana en el horno a una temperatura que no supere los 60ºC y con la puerta entreabierta para que circule el aire y vigilarlas para que no se nos pasen.
En la imagen superior podéis apreciar el aspecto que deben tener las lonchas de manzana una vez desecadas.
Cortaremos un trozo de cordel de una longitud un poco mayor de la que queramos que tenga la guirnalda de manzanas secas, envolvemos un poco de cinta adhesiva por uno de los extremos para que no se deshilache el cordel.
Y vamos ensartando las lonchas de manzana secas en el cordel. Con un poco de paciencia iremos colocando todas las lonchas hasta formar nuestra guirnalda.
Haremos un nudo en cada extemo del cordel para que no se salgan las lonchas y tendremos lista nuestra guirnalda decorativa y aromática.
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