Si tienes ganas de hacer algo más elaborado con tus cajas de fresas, puedes decantarte por construir una tapa para la caja, de modo que después podrás guardar cosas de forma más recogida o convertirlo, por ejemplo, en un costurero.
De este modo, necesitarás una plancha de madera de un tamaño un poco menor que la caja para que encaje en la parte superior y con las puntas cortadas de forma que coincidan con los laterales. Como veréis en la imagen, también podemos agregarle un cordón para levantar la tapa e incluso un cojín confeccionado con tela y relleno —tipo guata o espuma— que le de un toque más elegante.