Si te encanta complementar tus looks diarios con collares, pulseras, anillos, pendientes... y tienes tantos accesorios que ya no sabes dónde guardarlos, puedes aprovechar una caja de madera para hacerte tu propio joyero y tenerlos siempre bien organizados.
Puedes pintar la caja para decorarla a tu gusto pero si la pintura no es lo tuyo, te aconsejamos forrar la caja de madera con un papel de regalo o una tela que tenga un diseño que te guste, así te asegurarás de que el acabado queda increíble.
Una idea espectacular y muy práctica de reutilizar cajas de madera acumuladas es la de construir una mesita de centro con ellas. Así, podrás añadir un mueble más a tu salón, comedor, terraza... sin tener que gastar dinero y darle un toque vintage o rústico a la estancia.
Para que tu mesita sea amplia, puedes unir cuatro cajas de madera iguales y colocarlas de manera que también la puedes hacer servir para almacenar algunas cosas. Puedes lijar y barnizar la madera o, si los prefieres, pintarla de algún color que te guste y combine con el resto de mobiliario de ese espacio.
¿Has ido acumulando cajas de madera en casa y no sabes qué hacer con ellas? Pues bien, antes de tirarlas, piensa que puedes darles un nuevo uso y hacer maravillosas creaciones que seguro podrás aprovechar en casa y te serán de utilidad en tu día a día. Solo necesitas un poco de imaginación y algo de tiempo para darles un aspecto completamente diferentes a esas cajas de madera y convertirlas en un elemento más de tu hogar.
Es lindo tener un lugar donde guardar muchos pares de zapatos y mantener el orden, pero si tienes que comprar un armario para una considerable cantidad de pares, puede ser caro.
Este estante para zapatos no debería ser demasiado difícil de completar. Puedes obtener tubos de PVC en la ferretería y hacerlos cortar, o bien puedes hacer los cortes en casa si tienes una sierra de mesa.
Instrucciones
Asegúrate de que consigues el diámetro adecuado para que los zapatos entren en los tubos. Con un diámetro de 6 a 8 (10-15 centímetros) pulgadas debería alcanzar. Si lo deseas, también puedes pintar el PVC para conseguir un aspecto más decorativo, en lugar de usar el blanco estándar. Una vez que tengas el número de piezas que necesitas, puedes empezar a pegarlas con un adhesivo para PVC, que es lo que funciona mejor.
Se comienza pegando una base, que puede ser de 3 a 5 piezas de ancho, dependiendo de la cantidad de espacio que tengas en la habitación. Agrega una linea gruesa de adhesivo en los lados de los tubos internos, y conéctalos entre si. Puedes colocar un objeto pesado sobre los extremos a ambos lados para sujetar los tubos en su lugar hasta que se seque el pegamento.
Cuando tienes hecha la base, puedes comenzar a apilar tubos. Solo tienes que repetir el proceso anterior y pegar cada fila en la parte superior de la otra hasta que estés satisfecho con la altura.
Una vez que se seca, coloca el estante donde mejor te parezca. Puedes hacer esto en una variedad de formas, y utilizar tubos de diferentes tamaños para guardar cualquier cosa que necesites.
A veces puede ser difícil limpiar el interior de contenedores, como floreros y peceras. A continuación te explicamos como fabricar, en tu casa y fácilmente un limpiador para jarrones y acuarios. Muchos floreros tienen una abertura demasiado estrecha para meter la mano, y una forma que hace imposible tratar de usar un cepillo. En un tanque de peces, a menudo hay que vaciar el depósito con el fin de limpiar el cristal. Ambos problemas pueden resolverse fácilmente con un cepillo magnético simple.
Instrucciones
Lo primero que necesitas es una esponja, o la herramienta de limpieza que vas a usar. La esponja puede ser de distintas rugosidades, lo importante es que sea nueva y no haya sido usado antes.
También necesitarás un potente imán que sea capaz de sostener firmemente la esponja en la pared interior del recipiente. Se consiguen en ferreterías.
Corta la esponja para que sea un poco más grande que el imán. Necesitas que el imán quepa adentro, pero tampoco se busca que sea demasiado grande.
Utiliza un cuchillo afilado para cortar una ranura en el lado de la esponja. Esta ranura es lo suficientemente grande para meter el imán. Te cuidado de no cortar la esponja de lado a lado.
Inserta el imán en la esponja. Ahora tienes una esponja magnética simple. Se necesitan dos de estas, así que repite el paso anterior para hacer una segunda.
Coloca una de las esponjas en la pared exterior del recipiente, y luego coloca la segunda en el interior. Deben atraerse una hacia la otra y mantenerse firmes contra el lado del contenedor. A continuación, mueves la esponja exterior, y la interior la seguirá.
Si la esponja interior se suelta, basta con mover la exterior cerca de ella para capturarla nuevamente. El único problema es que el imán a veces puede salirse por la ranura. Una solución es coser la abertura para sostener el imán en su lugar.
Todo lo que tienes que hacer es incrustar un potente imán en el interior de una esponja. Luego, puedes guiarla con otro imán en el exterior y limpiar incluso los rincones más difíciles de alcanzar.
Una forma muy original de reaprovechar latas es convertirlas en lámparas de exterior que ofrecen una luz íntima y perfecta para las veladas más relajadas. Para ello, tan solo tendrás que buscar las latas de conserva que pueden ser de todos los tamaños, límpialas con abundante agua y jabón y sécalas.
Después, tendrás que meterlas en el congelador para poder darle el diseño que buscas y hacerle los agujeros fácilmente. Antes de meterla dentro del congelador tendrás que rellenar 3/4 de lata para evitar que se deforme con el frío, déjala una hora, aproximadamente, hasta que el agua esté completamente congelada.
A continuación tan solo tienes que perforarla con unos clavos siguiendo el diseño que prefieras: un sol, un espiral, la luna, etcétera. Tendrás que clavar los clavos siguiendo el dibujo que buscas y después sacarlos con cuidado para que no se rompa. Una vez listo, puedes darle una capa de pintura y decorar a tu gusto tu lámpara hecha con latas. Introduce una vela en su interior ¡y listo!
Pero uno de los usos que más se le suelen dar a las latas es reutilizarlas para convertirlas en originales maceteros perfectos para tus plantas. Para ello tan solo tendrás que hacerte con latas que sean de gran tamaño, para que puedan contener las flores sin problemas, y limpiarlas en profundidad. Después decóralas con los colores y los diseños que quieras aunque, si vas a ponerlas en el exterior, lo mejor es que optes por colores vivos y alegres que darán a tu balcón o terraza una vitalidad y energía sin igual.
