martes, 17 de mayo de 2016

Cómo hacer un limpiador magnético

A veces puede ser difícil limpiar el interior de contenedores, como floreros y peceras. A continuación te explicamos como fabricar, en tu casa y fácilmente un limpiador para jarrones y acuarios. Muchos floreros tienen una abertura demasiado estrecha para meter la mano, y una forma que hace imposible tratar de usar un cepillo. En un tanque de peces, a menudo hay que vaciar el depósito con el fin de limpiar el cristal. Ambos problemas pueden resolverse fácilmente con un cepillo magnético simple.

Instrucciones

Lo primero que necesitas es una esponja, o la herramienta de limpieza que vas a usar. La esponja puede ser de distintas rugosidades, lo importante es que sea nueva y no haya sido usado antes.

También necesitarás un potente imán que sea capaz de sostener firmemente la esponja en la pared interior del recipiente. Se consiguen en ferreterías.

Corta la esponja para que sea un poco más grande que el imán. Necesitas que el imán quepa adentro, pero tampoco se busca que sea demasiado grande.

Utiliza un cuchillo afilado para cortar una ranura en el lado de la esponja. Esta ranura es lo suficientemente grande para meter el imán. Te cuidado de no cortar la esponja de lado a lado.

Inserta el imán en la esponja. Ahora tienes una esponja magnética simple. Se necesitan dos de estas, así que repite el paso anterior para hacer una segunda.

Coloca una de las esponjas en la pared exterior del recipiente, y luego coloca la segunda en el interior. Deben atraerse una hacia la otra y mantenerse firmes contra el lado del contenedor. A continuación, mueves la esponja exterior, y la interior la seguirá.

Si la esponja interior se suelta, basta con mover la exterior cerca de ella para capturarla nuevamente. El único problema es que el imán a veces puede salirse por la ranura. Una solución es coser la abertura para sostener el imán en su lugar.

Todo lo que tienes que hacer es incrustar un potente imán en el interior de una esponja. Luego, puedes guiarla con otro imán en el exterior y limpiar incluso los rincones más difíciles de alcanzar.

Luces de jardín con latas

Una forma muy original de reaprovechar latas es convertirlas en lámparas de exterior que ofrecen una luz íntima y perfecta para las veladas más relajadas. Para ello, tan solo tendrás que buscar las latas de conserva que pueden ser de todos los tamaños, límpialas con abundante agua y jabón y sécalas.

Después, tendrás que meterlas en el congelador para poder darle el diseño que buscas y hacerle los agujeros fácilmente. Antes de meterla dentro del congelador tendrás que rellenar 3/4 de lata para evitar que se deforme con el frío, déjala una hora, aproximadamente, hasta que el agua esté completamente congelada.

A continuación tan solo tienes que perforarla con unos clavos siguiendo el diseño que prefieras: un sol, un espiral, la luna, etcétera. Tendrás que clavar los clavos siguiendo el dibujo que buscas y después sacarlos con cuidado para que no se rompa. Una vez listo, puedes darle una capa de pintura y decorar a tu gusto tu lámpara hecha con latas. Introduce una vela en su interior ¡y listo!


Macetas con latas

Pero uno de los usos que más se le suelen dar a las latas es reutilizarlas para convertirlas en originales maceteros perfectos para tus plantas. Para ello tan solo tendrás que hacerte con latas que sean de gran tamaño, para que puedan contener las flores sin problemas, y limpiarlas en profundidad. Después decóralas con los colores y los diseños que quieras aunque, si vas a ponerlas en el exterior, lo mejor es que optes por colores vivos y alegres que darán a tu balcón o terraza una vitalidad y energía sin igual.



Estuches para los lápices

En todas las casas hay alguna mesa que es un escritorio y está pensada para estudiar o que los niños hagan los deberes. Los lápices, las tijeras y los bolígrafos deben guardarse en un estuche y en unComo vamos a proponerte que crees uno tú mismo de una manera muy rápida y sencilla: reutilizando una lata.

Para ello tan solo necesitarás hacerte con la lata en cuestión, limpiarla profundamente y secarla. Después, escoge el color con el que quieras pintarla y decorarla para darle un toque único y original. Sobre todo, como los niños podrían cortarse con el filo de la lata, te recomendamos que la parte superior esté forrada con una tela o algodón que evitará cualquier daño o herida.



Decorar con latas

Tanto las latas pequeñas (como las de atún, por ejemplo) como las grandes pueden cambiar completamente y transformarse en divertidos maceteros donde podrás poner tus plantas o tu, si lo prefieres, unas velas. Para ello necesitarás una lata y unas cuantas pinza de tender la ropa, preferiblemente de madera para darle un toque vintage y ecológico, aunque las de plástico de colores también pueden servir, todo depende de tus propios gustos.

El procedimiento para reutilizar latas y convertirlas en elementos decorativos muy originales es muy sencillo: tan solo tendrás que colocar las pinzas de la ropa en las latas siguiendo su forma, después solo tendrás que meter dentro de ellas el elemento que quieras (flores, velas, etc.) y disfrutar de un objeto reciclado único. Si quieres, puedes pintar y decorar las pinzas con diferentes dibujos o letras, ¡da rienda suelta a tu imaginación!



Botes para la cocina

Las latas de conserva como de tomate frito pueden reaprovecharse y convertirse en preciosos botes donde podrás guardar productos como arroz, pasta, azúcar, sal, etcétera. Es una manera muy ecológica y original de equipar tu cocina sin gastarte dinero y reaprovechando este objeto.

Para ello, lo primero que tendrás que hacer es buscar la lata, limpiarla y secarla para que no quede ningún residuo. A continuación, es el momento de darle un toque de color para que deje de ser una simple lata de conserva y se convierta en un precioso bote para la cocina. Busca las tonalidades que mejor combinen con tu mobiliario y la decoración de este espacio y, si quieres, puedes dibujar con un rotoludar algún detalle como puedes ver en la imagen adjunta.

Cómo reutilizar latas

Llena tu casa de objetos únicos y originales sin gastarte apenas dinero. Con la decoración reciclada puedes innovar en tu hogar reaprovechando objetos a los que se le ha agotado su vida útil como, por ejemplo, las latas. Cuando terminas una lata de tomate frito, normalmente, la tiramos a la basura pero ¿y si con ellas pudieras hacer preciosos maceteros? Te ahorrarías dinero y, además, estarías fomentando una actitud ecológica al alargar la vida de los envases.